Región. Atendiendo la propuesta del Gobierno de Colombia, de no importar más bienestarina y, por el contrario, fabricar una nueva con productos del campo colombiano, la Universidad de Córdoba, recientemente, propone al Estado, sembrar las variedades de frijol Caupí (Caupicor 50 y Caupicor 55), enriquecidas con hierro y zinc, según el informe de la Universidad, lo que aportaría un alto valor nutricional a los pequeños beneficiados con las diferentes modalidades de atención a primera infancia.
Desde esa institución de educación superior, manifiestan que, las semillas de esta variedad de frijol, han sido mejoradas genéticamente en laboratorios del alma mater, lugar de desarrollo Montería, bajo la dirección del docente y científico Hermes Aramendiz Tatis, clasificado investigador emérito por Minciencias. El Caupicor 50 y Caupicor 55 se han multiplicado en el Caribe colombiano, en parcelas demostrativas en los departamentos de Córdoba y Magdalena.
Haciendo referencia a la propuesta hecha al Gobierno, el investigador Aramendiz Tatis, dijo “en carta enviada al presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, le sugerimos que considerara en la estructuración de la bienestarina este frijol Caupí, porque, además de ser un elemento propio de la región, se produce en los siete departamentos del Caribe, está enriquecido nutricionalmente y es mucho más económico producirlo aquí en el país, que traer trigo o maíz de otros países, por ejemplo, del Cono Sur, Estados Unidos o Canadá. Así, de esa manera, apoyamos además la agricultura. El Caupicor es una gran ventaja porque tiene mejor nutrición para el consumidor y al mismo tiempo un mayor rendimiento para el agricultor”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, dijo que en esta institución existe precisamente un potencial que está en sintonía con lo que el Gobierno ha planteado en materia de seguridad alimentaria, en el marco del proyecto del Plan de Desarrollo, aportes que además pueden hacerse desde el conjunto de universidades públicas. “Existe una oportunidad inmensa para que ese plan de desarrollo impacte, para que se operativice y, para que genere los fines y propósitos con los cuales ha sido pensado y construido, en donde sin lugar a dudas, las universidades públicas son un aliado estratégico”, dijo Torres Oviedo.
En este tema, se conoce además que, las variedades del grano Caupí, llamado cabecita negra en el lenguaje popular del Caribe, enriquecido con hierro y zinc, es el resultado de una investigación científica, cada vez más pertinente con lo que demanda y necesitan los territorios y, que podrá articularse a lo que precisamente demanda el enfoque de seguridad y soberanía alimentaria del Plan Nacional de Desarrollo. Aterrizando la idea al plano local, el rector Torres Oviedo, dijo “una universidad como la nuestra, que tiene toda una tradición y un liderazgo en materia agropecuaria, con su facultad de Ciencias Agrícolas, ha venido haciendo trabajos incansables, donde uno de esos temas es el de las semillas del Caupí, que atacan al hambre oculta”.
Especificando el producto que se le ofrecen al Gobierno Nacional, para hacer bienestarina, llamado Caupicor 50, según el informe, este contiene 58 miligramos más de hierro y 50 miligramos más de Zinc por kilo. Por otro lado, ofrece un rendimiento de hasta 1.500 kilos por hectárea. Y el Caupicor 55, ofrece contenido en hierro cercano a los 60 miligramos y en zinc cercanos el 40 % por kilo, con un rendimiento de hasta 1.500 kilos por hectárea. Según lo evaluado por el investigador Aramendiz Tatis, las ventajas comparativas son notables al enfrentarlas con variedades tradicionales.
Expuesta ante el presidente de Colombia esta alternativa alimenticia, ahora queda esperar respuesta del Gobierno Nacional.