Región. La cáscara que deja el coco, después de sacar el fruto, ya dejó de ser vista en muchas regiones del departamento de Córdoba, como basura o desecho, para convertirse en un elemento biodegradable, al cual se le sustrae las fibras, el sustrato, y además, se utiliza en la creación de artesanías, según lo observado recientemente en la experiencia de negocio verde, de una empresa apoyada por la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, en la región.
Con este negocio verde, hasta el momento, se generan 22 empleos en temporada alta de producción, según manifiesta Carlos García Restrepo, propietario de Fibras y Sustrato del Caribe, empresa que hace parte de los negocios verdes que impulsa la CVS, a través del convenio con la Fundación Flora y Fauna, la cual está ubicada en el corregimiento Mateo Gómez del municipio de Cereté, en donde a diario transforman estas cáscaras con unas máquinas especializadas para extraer el sustrato y la fibra, dejar secar para prensar, para luego obtener productos como fibra, sustrato, artesanías, insumos para jardinería, entre otros.
“Nosotros transformamos la basura orgánica del coco, o sea el capacho en el que viene naturalmente. Luego de ser sacada la fruta, ese capacho nosotros lo recogemos en las fincas y lo traemos acá, le hacemos un proceso para extraerle el sustrato, o sea el suelo que nos sirve para cultivos, y las fibras naturales que deja ese material. Con esas fibras naturales se ayuda hacer biomantos, artesanías, y se hacen infinidades de cosas como tapizados para vehículos e inclusive colchones”, dijo García Restrepo.
Según el relato del propietario de dicha empresa, la idea de crear el negocio verde, nació hace varios años, debido a que en su familia, la mayoría, trabaja en el área de los viveros, donde surge la necesidad de aprovechar la materia prima presente en la región y contribuir al cuidado del medio ambiente. “El sustrato que producimos se utiliza para cultivos y tiene unas cualidades muy buenas debido a que tiene una capacidad de retener entre siete y nueve veces su tamaño en agua, lo que le permite al cultivador menos riego, bajándole costos y de manera natural el producto lo va entregando la raíz”, dijo Carlos García Restrepo.
En esta experiencia de negocio verde en Córdoba, se conoce que, la CVS los viene apoyando con asesorías en los procesos productivos, con kit administrativo y con el mejoramiento del procesamiento de las aguas, con un tanque de seis mil litros.
De esta manera nos damos cuenta que, además de generar nuevas oportunidades de empleo con este negocio, también se observa un buen aporte a la biodiversidad de la región.